La alemana Volkswagen ha anunciado en el día de ayer que ha cerrado un acuerdo en cuanto al conocido ‘’dieselgate’’. En dicho acuerdo el fabricante pagará 1.208 millones de dólares en efectivo para resolver las reclamaciones de comerciantes de la franquicia en Estados Unidos. Según se explica en la noticia dicho acuerdo no está destinado a aplicarse o a afectar a Volkswagen fuera del país del norte.
El borrador de acuerdo ha sido presentado por el abogado de los concesionarios con el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Norte de California y está sujeto a la aprobación del juez Charles R. Breyer, que preside los procedimientos federales Multi-Distrito Litigios (MDL) relacionados a la materia diesel, según un comunicado de la automovilística.
Según explicaron las partes, el fabricante radicado en Alemania hará un pago total máximo de 1.208 millones de dólares en efectivo a los concesionarios y para proporcionar beneficios adicionales para resolver los problemas pasados, los derechos presentes y futuros de las pérdidas en el valor de la franquicia. La suma se distribuirá entre 652 concesionarios. VW también aceptó recomprar los vehículos con motores trucados que aún conservan los concesionarios.
El 28 de junio pasado, el fabricante aceptó pagar 14.700 millones de dólares a los consumidores estadounidenses para resolver el escándalo de los motores trucados.
Dos meses antes, Volkswagen había acordado con las autoridades de EEUU indemnizar con 5.000 dólares a cada cliente con un auto con un motor manipulado de los 482.000 afectados.
El “dieselgate”, el escándalo de las emisiones de los motores diésel del Grupo Volkswagen, cumplió el pasado día 21 un año, período en el que el fabricante alemán ha sido llevado a los tribunales y se ha centrado en limpiar su imagen tanto entre sus accionistas como entre sus clientes de Estados Unidos y Europa.
Volkswagen reconoció que el fraude alcanzó a 11 millones de vehículos en todo el mundo y anunció una provisión de dinero para los costes derivados del escándalo. Así mismo se comprometió a llevar a cabo un “plan de acción” en la Unión Europea (UE) con el que reparará los coches afectados por el escándalo de las emisiones ilegales de aquí a 2017, informó la Comisión Europea (CE) en un comunicado el pasado 22 de septiembre.