La firma francesa Renault acaba de entregarle dos magníficos obsequios a SS Benedicto XVI. Se trata de un par de Renault Kangoo ZE, que ahora convierten a la Ciudad del Vaticano -proporcional con su número de habitantes- en la más eléctrica del mundo. Estos carros eléctricos servirán para su movilización en el Vaticano pero no son considerados ‘Papamóviles’. Este par de carros tienen un derroche de tecnología y sus cabinas fueron modificadas para acoger al Santo Padre.
Estos dos ‘carros papales’ están amparados por una red eléctrica de recarga provista por Enel (la mayor empresa de energía de Italia) y sus llaves fueron entregadas al Santo Padre en su residencia de Castel Gandolfo, por manos de Carlos Ghosn, presidente de Renault-Nissan.
Uno de los carros es blanco y está especialmente configurado para ajustarse a las exigencias pontificias que requiere en sus desplazamientos por esta ciudad-estado. El otro es azul con una raya blanca y amarilla en el lado y su función es la de servir a la Gendarmería del Vaticano servicios de seguridad para el Papa.
Siendo estrictos con la definición, los carros no son ‘papamóviles’ ya que, como aseguró un vocero de la Santa Sede, el ‘papamóvil’ lo usa el Papa para circular en lugares públicos y en viajes al extranjero. Entonces estos dos carros serían simplemente los primeros ‘carros eléctricos de uso papal’.
Recordemos que el Renault Kangoo ZE tienen 4,6 metros de largo y 1,8 de ancho y los propulsa un motor eléctrico de 44kW que usa una batería recargable de ion-litio con autonomía promedio de 170kms. Su capacidad es para cuatro ocupantes y sus dos asientos posteriores gozan de un diseño que garantiza una total comodidad.
El grupo carrocero francés Gruau fue el encargado de hacer los ajustes al Kangoo, en los que se aprecian un techo y ventanas traseras desmontables que aportan gran espacio, así como la puerta lateral trasera y los escalones de acceso eléctricos que facilitan el ingreso.
El uso de carros eléctricos en el Vaticano ya había iniciado hace algún tiempo con dos Smart que usa la guardia vaticana pero solo con la llegada de los dos obsequios del fabricante francés se creó la red de recarga conformada por seis torres, tres en la Ciudad del Vaticano y otras tres en Castel Gandolfo.