La prestigiosa casa de subastas RM Auctions ha informado que el próximo 28 de julio (2012) se subastará en Michigan un Cadillac Town Sedán de 1928, cuyo primer propietario fue nada más y nada menos que el mafioso italiano Al Capone. Este carro ya se había vendido hace 6 años por un precio de 621 mil dólares.
La historia de este carro es la siguiente:
Al Capone (17 de enero de 1899- 25 de enero de 1947) compró el Cadillac Town Sedán de 1928 y lo adaptó para que le acompañara en muchas de sus correrías. Para poder camuflarse solicitó una pintura muy similar a la de los carros de la policía de la época. Este pedido especial también incluía sirenas. Además, fue uno de los primeros carros de la historia en recibir un blindaje de 1.500kgs que hicieron que pesara 3000 sobre la báscula.
En la parte posterior tenía estribos más anchos y reforzados para sostener a hombres armados que cubrían una posible huída y también perforaciones en la carrocería para disparar desde el interior. De la misma forma, tenía modificado el vidrio posterior que se podía abrir para permitir los disparos de su escolta y contaba con un radio que interceptaba la frecuencia de comunicación de las autoridades
Lo único que se mantuvo de serie fue su parte mecánica, con un motor 341 de 8 cilindros en V que tenía una capacidad de 5.6 litros y 90 caballos de fuerza que iba acoplado a una caja de tres velocidades. Los cuatro frenos son de tambor y la suspensión trasera es de ballestas semielípticas.
Luego de la muerte del mafioso italiano el carro quedó en manos de un agente policivo de Chicago en 1932. Su próximo dueño sería alguien tan famoso como el mismo Al Capone: el presidente de EEUU Franklin Delano Roosevelt.
Ya en 1950 el Cadillac Town Sedán se restauró por primera vez, y se le retiró todo el blindaje que era de placas de acero cubiertas de asbesto, paneles y vidrios antibalas de una pulgada de espesor.
Luego se convirtió en objeto de exhibición. Hizo parte de la muestra de museos en Gran Bretaña, Canadá y en el Museo del carro de las Montañas Smoky, en Tennessee, hasta 2006.
Ese mismo año, fue comprado por el abogado y coleccionista John O’Quinn quien pagó 621.000 dólares. En 2009 O’Quinn murió en un accidente de tráfico, y al siguiente año se volvió a subastar.
En dicha subasta el valor de este famoso modelo solo llegó a 355.000 dólares, pero finalmente no se pudo vender.
Ahora la casa de subastas afirma que el precio del carro aumentó ya que tiene toda la documentación de lo que pasó después de que dejó de ser propiedad de Al Capone y cuenta con todos los papeles de autenticidad. Esta vez esperan que alcance un valor entre 300.000 y 500.000 dólares.