El Coronavirus llegó. Nadie lo esperaba pero llegó. Los problemas que ha causado han sido devastadores para la humanidad. En este problema de salud mundial todos hemos perdido. De esto no se salvan ni los fabricantes de autos que han visto cómo sus ventas en todo el planeta han bajado a cifras. Un caso es el de la India donde en abril no se vendió ni un solo carro, algo sorprendente ya que en este país viven más de 1372 millones de habitantes. Pero según estudios esto va a terminar y el post-coronavirus llegará con un muy considerablemente aumento de autos a nivel mundial. Estas son las razones:
Durante la cuarentena ha disminuido el uso del carro particular, sin embargo, la tendencia indica, para el futuro, un posible alejamiento del transporte masivo
Según estudios de centros especializados el miedo a contagios del coronavirus traerá como consecuencia que gran parte de la población se alejará del transporte público masivo, y la venta de carros a nivel mundial aumentará básicamente por miedo al contagio del coronavirus.
En China, país de origen del virus, la gente empezó a comprar más automóviles por temor al contagio.
La otra opción es la bicicleta. Y si bien es cierto que ha sido recomendada por la Organización Mundial de la Salud como un vehículo para afrontar la covid-19,
Una encuesta realizada en China a mediados de marzo reveló que la compra de vehículos podría dispararse en ese país donde justamente se originó el coronavirus. Las cifras de ventas de abril en el país asiático indican que la encuesta no se equivocó.
En efecto, comparado con el mes de marzo, China registró un aumento del 43 por ciento en sus ventas de automóviles tras terminar el confinamiento. Según la Asociación de Fabricantes de Automóviles de China, CAAM, la producción de automóviles (2.1 millones de unidades) aumentó un 2,3 por ciento en abril en comparación con el mismo mes del 2019, y las ventas alcanzaron 2,07 millones de unidades.
A los chinos les preocupa la incertidumbre que hay en otros países por el coronavirus y el efecto sobre sus exportaciones, por lo que siguen estimando una fuerte caída en las ventas este año, que sería el tercero a la baja después de que estas cayeran 2.8 por ciento en 2018 y 7,5 por ciento en el 2019. Pero ese es otro asunto que se explica porque las vitrinas estuvieron cerradas.
Volviendo a las cifras de la encuesta en China, el encuestador advirtió que habría un giro de 180 grados en el mercado cuando se retomaran las ventas. Una buena parte de los usuarios no quiere volver al transporte público por miedo a nuevos contagios.
Según este estudio, antes de que se desatara la pandemia en China, solo el 34 por ciento de la población encuestada prefería un carro particular . A hora el coronavirus subió esa cifra al 66 por ciento, casi el doble.
El temor al contagio hizo que el 72 por ciento de los encuestados se decidiera por un automóvil nuevo y un 66 por ciento mostró la intención de adquirirlo en los próximos seis meses.
El coronavirus también introdujo un cambio radical en las razones de compra en China. El diseño, el confort o las prestaciones fueron relegados a otro plano. En su orden, las tres principales razones para la compra de un automóvil tienen que ver con la covid-19: 1. Como una herramienta para reducir las probabilidades de contagio (77%). 2. Las necesidades familiares (51%), y 3. La falta de confianza en el transporte público (50%).
Incluso, hay una exigencia que antes no se mencionaba. Los chinos hablan de una “configuración saludable” en un automóvil, esto es, la exigencia de un sistema de aire acondicionado con filtro antigérmenes.
En España, otro país fuertemente golpeado por la pandemia, el Observatorio de Conductores realizado por el Real Club de Automovilismo de España, Race, reveló que el 20 por ciento de los conductores que antes del coronavirus iban a sus trabajos en transporte público lo seguirán haciendo en ‘movilidad privada’.
El Race hizo este estudio para establecer qué podría pasar una vez termine el confinamiento. Este mostró que todos los que utilizaban el automóvil para sus desplazamientos antes de la pandemia lo seguirán haciendo; y el 25 por ciento de los conductores habituales que iban a su trabajo caminando lo harán en un futuro en su automóvil.