La americana Ford anunció en la mañana de hoy que cancela sus planes de construir una planta en San Luis Potosí (México) la cual se iniciaría con una inversión inicial de 1.600 millones de dólares y que crearía 2,800 empleos directos la cual funcionaría en 2018. La decisión llegó justo horas después de que Donald Trump diera la noticia y amenazara a GM con un “gran impuesto fronterizo” por fabricar autos en suelo mexicano.
Esta acción fue tema político durante las campañas electorales en la Unión Americana, pues del lado conservador se dio un discurso marcadamente nacionalista y xenófobo (Donald Trump), con lo que Ford anunció que para no perder empleos ni capacidad productiva en suelo estadounidense, volvería a fabricar la pick-up Ranger, así como un derivado de esta denominado Bronco.
Pese a ello, las desavenencias con el ahora presidente electo continuaron. Ante la persistente amenaza de un aumento en los impuestos de hasta 35% para los autos ensamblados en México (e incluso en otros países, como Canadá), la alta cúpula de Ford recula y acaba de anunciar la cancelación de la planta y la inversión de 1,600 MDD.
En lugar de eso, la marca invertirá 700 MDD en la planta de Flat Rock, Michigan, con la que se crearán unos 700 empleos para “ciudadanos estadounidenses”. “No hicimos un trato con Trump. Lo hicimos por nuestro negocio; nuestros anuncios de hoy son un voto de confianza para la economía de Estados Unidos y para las políticas económicas del presidente electo”, señaló Mark Fields, CEO de Ford.
Donald Trump también amenazó recientemente a General Motors con imponer aranceles extra a los autos ensamblados en México, lo que ocasionó que las acciones del consorcio bajaran un 1%. Por su parte, tras este anuncio, las acciones de Ford subieron un 2.5% en Estados Unidos, mientras que el Peso mexicano presenta al momento una caída de 0.83%.
Justo ayer en la mañana, en un mensaje en Twitter, Trump escribió: “General Motors está trayendo a los concesionarios de Estados Unidos su modelo Chevy Cruze fabricado en México. ¡Fabríquenlo en EEUU o paguen un gran impuesto fronterizo”.
Actualmente, Ford cuenta con unos 85 mil empleados directos en Estados Unidos y 8,800 en México.