Seguimos contándoles las novedades del Salón de Ginebra 2013. Y hoy les traemos uno de los carros deportivos que más sensación ha causado en dicho evento. Hasta el momento es el claro ganador de la cita Suiza. Claro ganador por poder de convocatoria, durante la presentación misma. Claro ganador por la cantidad de clientes VIP que estaban montándose en el carro y descubriéndolo. Claro ganador porque tiene casi un 50% más de pedidos que la producción total que se va a hacer de él. Les hablamos del Ferrari LaFerrari, la última creación de la serie ‘F’, los más potentes de la casa del Cavallino Rampante, genera 963 CV y 900 Nm de par. Alcanza los 100 km/h en menos de 3.0 segundos y supera los 350 km/h de velocidad máxima. El gran rival del Ferrari LaFerrari es el McLaren P1.
E Ferrari LaFerrari, descendiente de los GTO, F40, F50 y el más reciente Enzo, monta un motor híbrido de 963 caballos de fuerza, resultado de la combinación de un motor V12 de 6,3 litros con 800 CV y el sistema HY-KERS (utilizado también por otros modelos) que aporta 163 CV más. Si hablamos del par máximo del motor hay que decir que se sitúa en los 900 Nm, llegando a las 9.250 vueltas.
Es capaz de acelerar de 0 a 100 por debajo de la barrera de los tres segundos y conseguir una velocidad punta superior a los 350 km/h. Los números más interesantes son, quizá, estos: puede hacer el 0-200 incluso por debajo de los siete segundos, y el 0-300 en tan solo 15 segundos. Cifras realmente espectaculares.
Este Ferrari LaFerrari puede completar una vuelta al circuito de pruebas de la casa de Maranello, Fiorano, en nada menos que cinco segundos menos de lo que lo hacía su predecesor, el Ferrari Enzo. Esto es un tiempo inferior a 1 minuto 20 segundos.
El innovador sistema del Ferrari LaFerrari ha sido desarrollado en conjunto con el del monoplaza de F1 F138 (es el primer Ferrari de producción en incorporarlo) y utiliza dos propulsores eléctricos (uno de 163 CV para apoyar las ruedas motrices, las traseras, y otro para los elementos auxiliares). De alimentarlos se encargan unas baterías que han conseguido ofrecer la más alta densidad en un sistema de este tipo y que van ancladas justo al suelo del chasis y declaran un peso total de 60 kg.
¿Pero cuál es la novedad más importante de este sistema híbrido del LaFerrari? Pues su capacidad de recarga, ya que sus baterías no solo se recuperarán bajo las situaciones de retención o incluso de frenadas intensas con el ABS en pleno funcionamiento, sino que también lo harán bajo circunstancias de aceleración en curva. Cuando su V12 se encuentre generando mucho más par del que necesita, toda esa potencia no solo no se enviará a sus ruedas (lo que generaría un gasto inútil de potencia y pérdidas exageradas de tracción), sino que toda esa energía se canaliza y es enviada hacia las baterías.
En el apartado de frenos, todo tenía que estar a la altura de las circunstancias. Para ello, y al igual que su gran rival, el McLaren P1, incorpora un equipo de frenado de altas prestaciones que montan unos discos de un compuesto carbocerámico muy novedoso. Sus pinzas también son especiales. Todo firmado por Brembo, presentan un nuevo y estudiado diseño dirigido a ser aligerardas lo máximo posible y ofrecer una refrigeración óptima.