El BMW i3 es el primer modelo de la nueva submarca BMW i, fabricado en serie, que permite conducir sin producir emisiones, disfrutando de un carro tipo sedán de carácter Premium. El BMW i3 es el primer carro del mundo que fue concebido desde un principio para este tipo de propulsión. El BMW i3 es un carro eléctrico de cero emisiones que entrega una experiencia incomparable y casi silenciosa al volante. Su llegada al mercado será en noviembre de 2013.
Aplicando la tecnología BMW eDrive y con la inclusión de las funciones y servicios de BMW ConnectedDrive y 360° ELECTRIC, esta propuesta marca el inicio de una nueva era para la carros eléctricos.
Bajo el concepto de la arquitectura LifeDrive que consiste en el primer chasis hecho a medida y diseñado específicamente para la producción en serie de carros eléctricos y de la tecnología BMW eDrive, los expertos de BMW i lograron que el peso del carro, sus prestaciones y autonomía sean ideales para la movilidad urbana.
Las cualidades dinámicas y la maniobrabilidad del BMW i3 fueron concebidas específicamente para el tráfico urbano. La potencia del motor eléctrico, la rigidez del chasis, la precisión de la dirección y el radio de giro de apenas 9.86 metros, son expresión de la movilidad eléctrica que se rige por las cualidades típicas de los modelos del fabricante alemán.
Como resultado del trabajo de desarrollo del conjunto propulsor de BMW Group, el BMW i3 se conduce solo a través de un pedal. Apenas el conductor retira el pie del pedal del acelerador, se activa el modo de recuperación. Esto significa que el motor eléctrico cambia de función de propulsión a función de generación. De esta manera, se alimenta de corriente eléctrica al acumulador de ión-litio, que provoca un efecto de frenado que se puede controlar con gran precisión. La capacidad de recuperación depende de la velocidad, por lo que el carro sigue avanzando de manera eficiente a altas velocidades como si planeara sobre el asfalto, mientras que a bajas velocidades se produce un considerable efecto de frenado.
El motor eléctrico síncrono híbrido -desarrollado de modo específico y exclusivo para el BMW i3- que apenas pesa 50 kilogramos, tiene una potencia de 125 kW/170 HP y entrega un par motor de 250Nm desde el mismo momento en que se pone en movimiento. Su caja es automática de una velocidad, de relación fija.
El BMW i3 tiene una aceleración de 0 a 100kms en 7.2 segundos. Para acelerar de 0 a 60 kms solo necesita 3.7 segundos. Su velocidad máxima es de 150 kms/h.
La autonomía en un uso real del BMW i3 estará entre los 130 y 160 km (la homologada es de 200). Aunque contará con un modo ECO PRO, que aumentará la autonomía en 20 km y el modo ECO PRO +, que lo hará en otros 20 adicionales. Lógicamente funcionarán a base de sacrificar potencia, limitar la velocidad máxima y reducir la alimentación de los sistemas que requieran cualquier atisbo de electricidad. Por cierto, para aclarar qué era eso de la opción de instalación del Range Extender, decir que no es más que un motor de explosión bicilíndrico gasolina, de 650 centímetros cúbicos y 34 CV que irá situado junto al propulsor eléctrico, justo encima del eje posterior, y que actuará como generador para extender la autonomía del BMW i3 hasta los 300 kms.
Su recarga será mediante un enchufe convencional, con el cable que equipa de serie. Pero si quieres que su ‘repostaje’ vaya a toda más rápido, el fabricante te la posibilidad de instalar en tu domicilio lo que ellos llaman el Wallbox, el cual costará 795 euros más la instalación que precise tu casa.