Desde Alemania nos llega otro de esos carros futuristas que tanto gustan. Se trata del Audi Grandsphere,el Concept segundo conceptual de la familia “Sphere”, el cual nos mostraría lo que serían sus sedanes de lujo. Será un modelo de producción en 2024 para reemplazar al Audi A8.
Este es el Audi Grandsphere Concept:
Si, este es el segundo modelo de la familia “Sphere” luego del Audi Skysphere. Estamos frente a un lujoso carro que aspira a quitarle protagonismo a los vuelos en primera clase y que será un modelo de producción en 2024 para reemplazar al Audi A8.
A su posible llegada sería un rival para el Mercedes-Benz EQS.
El Audi Grandsphere mide 5,35 metros de longitud, lo cual desvirtúa todo lo que hoy entendemos por manejar un Audi; en principio, porque este auto cuenta con conducción semiautónoma de nivel 4, o sea, ni siquiera tendrás que manejarlo. Por lo mismo, su interior y su diseño están orientados hacia ese fin.
El Grandsphere se caracteriza por sus puertas invertidas y sin paral B, además de exhibir ventanas dobles. Gracias a sus luces de bienvenida y sus sensores, el auto invita a los ocupantes a tomar posición.
Como tiene reconocimiento de usuarios, rápidamente ajusta todos los parámetros de personalización, desde la climatización hasta la posición de los asientos e incluso reanuda las actividades que se ejecutaban previamente, como música o video.
En el habitáculo se pueden apreciar distintos elementos que progresivamente veremos en conceptuales similares, como, por ejemplo, la cabina amplia y envolvente, el diseño minimalista en colores neutros y mucha transparencia o superficie de cristal, incluyendo el techo.
El Audi Grandsphere no tiene pantallas ni botones, con el fin de generar un efecto “detox”, muy de la mano con los nuevos códigos que veremos en el segmento de lujo, donde la idea es que haya tecnología, pero que se presente de manera natural e intuitiva. El auto se comanda a través de paneles táctiles o con gestos y las imágenes son solo proyecciones sobre la consola. También tiene un compartimiento refrigerado para bebidas.
Si bien el Grandsphere es un auto de manejo autónomo de nivel 4, el conductor tiene el volante a disposición, si lo desea. Lo bueno es que la marca adecuó la cabina en función de los modos de utilización, cosa que la interacción sea lógica, al margen de que Audi lo que busca es la mínima interacción posible:
Con volante: toda la información estará disponible con prioridad en el conductor y la posición de manejo estará desplazada hacia el frente de la cabina. El conductor tendrá acceso a una superficie de control háptica, por medio de una perilla y algunos botones cerca de la puerta. También tendrá en frente un cuadro de instrumentos digital muy resumido.
Sin volante: este se recoge y queda oculto tras la consola. El asiento se desplaza hacia atrás y todas las proyecciones informativas se comparten en las distintas plazas. La operación del auto se hace con reconocimiento gestual, bien sea a través de las manos o con los ojos. Basta con realizar movimientos que simulen tocar o girar una perilla, para que el auto entienda lo que necesitas.
También se puede operar el auto con comandos de voz o gestos manuscritos. Además, el vehículo aprende los gestos, las pantallas y las preferencias del usuario, para que, con el tiempo, la operación del auto sea lo más inteligente y natural posible.
De igual forma, las pantallas frontales pueden funcionar al estilo de un cinema y generar una gran proyección frontal, como para ver mapas, películas, tener videoconferencias o lo que sea. Como si fuera poco, también hay lentes para realidad virtual.
Tal como sucede en la mayoría de autos eléctricos conceptuales, se capitaliza mucho en la ausencia de componentes mecánicos. Es decir, los autos son más largos, tienen voladizos muy cortos y mucho espacio en el interior, específicamente 3,19 metros de distancia entre ejes y dos metros de ancho. Audi aprovechó estas proporciones para crear un auto muy espacioso, bello y bien proporcionado, un verdadero GT, con una caída baja y larga en el techo (de tipo sportback, en lenguaje Audi), un paral trasero más marcado y una postura muy baja.
Los rines de 23″ son un tributo al Audi Avus de los noventa, pero que reflejan parte de las influencias que la marca toma de la escuela Bauhaus de diseño.
Al frente, la famosa parrilla Singleframe se reinventa para asemejar una gran toma de aire hexagonal, más agresiva y con el logo de Audi retroiluminado.
- Mecánica
A nivel mecánico el Audi Grandsphere Concept se presenta con un sistema 100% eléctrico con dos motores, cada uno en un eje, que en conjunto ofrecen 720 CV de potencia y un par motor de 960 Nm de par máximo con tracción quattro eléctrica. Esta fórmula se aloja dentro de la nueva plataforma de PPE para eléctricos e incorpora un paquete de baterías de 120 kWh de capacidad alojada en una posición plana para mantener el gran espacio interior. El resultado es un 0 a 100 en poco más de 4 segundos y una autonomía de 750 km que además cuenta con la tecnología de carga de 800 voltios para volver rápidamente a la carretera al poder aprovechar potencias de carga de hasta 270 kW. Así se pueden obtener 300 km con solo 10 minutos de carga, y pasar de un 5 a un 80 % de batería en solo 25 minutos.
Junto a esto su suspensión neumática y con amortiguadores adaptativos permite mantener siempre el máximo confort a bordo incluso cuando se disfrute de una conducción dinámica. Su sistema de suspensión activa permite además controlar en todo momento el chasis ajustando la altura de cada una de las ruedas para así controlar el cabeceo de la carrocería, ayudado también por la cámara frontal que va reconociendo los desniveles de la carretera y realizando los ajustes de forma predictiva.
- Imágenes del Audi Grand sphere Concept.